Hoy lo escaneas sin pensarlo y cómo algo muy natural.
Está en restaurantes, empaques, campañas de marketing, pasajes de avión, tarjetas de presentación, publicidad en la calle y hasta como medio de pago rápido…
Pero ¿alguna vez te has preguntado quién inventó el código QR y por qué?
En este artículo te contamos la historia del código QR, cómo nació, quién lo creó y por qué se convirtió en una de las tecnologías más versátiles del mundo digital.
El código QR (Quick Response) es un tipo de código de barras bidimensional que puede almacenar información alfanumérica de forma rápida y ser leído desde un smartphone o escáner.
A diferencia de los códigos de barras tradicionales, el QR puede almacenar mucha más información en un espacio reducido, y puede ser escaneado desde cualquier ángulo.
Eso lo hizo ideal para usos comerciales, industriales… y hoy, también de marketing. Una prueba clara de esto es como diversas billeteras digitales lo implementaron como forma de pago, tal es el caso de Yape del BCP.
El código QR fue desarrollado en 1994 por Masahiro Hara, un ingeniero de la empresa japonesa DENSO WAVE, subsidiaria del grupo Toyota.
Su objetivo era claro:
Mejorar la trazabilidad de autopartes en las fábricas de automóviles.
Los códigos de barras tradicionales solo almacenaban un número limitado de caracteres y requerían escaneo en una sola dirección, lo que hacía más lento el proceso.
Masahiro Hara y su equipo crearon un sistema que pudiera:
✔️ Almacenar más información
✔️ Ser leído rápidamente
✔️ Funcionar desde cualquier ángulo (360°)
✔️ Ser libre de licencia de uso
Sí, leíste bien: DENSO WAVE liberó la patente, lo que permitió que el código QR pudiera ser adoptado por empresas y desarrolladores de todo el mundo, sin tener que pagar por ello.
Este gesto fue clave para que el QR se convirtiera en un estándar global.
Aunque su uso se originó en la industria automotriz japonesa, el código QR comenzó a ganar popularidad global con el auge de los smartphones.
Al incluir cámaras capaces de escanear códigos QR, los móviles hicieron que esta tecnología se integrara a nuestras vidas:
Durante la pandemia del COVID-19, su uso se disparó aún más, especialmente para menús digitales, formularios sin contacto y trazabilidad sanitaria.
El diseño de los tres cuadrados en las esquinas permite al lector identificar la dirección del código y escanearlo desde cualquier ángulo.
Puede almacenar hasta 7.089 caracteres numéricos o 4.296 caracteres alfanuméricos.
Existen variaciones del QR como el Micro QR, Frame QR y el SQRC (con datos protegidos).
El código QR es un ejemplo de cómo una solución pensada para la industria puede transformarse en una herramienta cotidiana para millones de personas.
Desde 1994 hasta hoy, ha evolucionado, pero su principio sigue siendo el mismo: acceso rápido, simple y directo a la información.
Y lo mejor de todo: su historia apenas comienza.